Voces en el desierto

El mandatario peruano "cada vez más solo", en el ámbito político, dice la gente sobre todo aquellos que quieren verlo derrotado.

Hacer lo que conviene a la sociedad, tender hacer lo correcto, tentar "limpiar" la metastásica infección llamada "corrupción", que ha copado la institucionalidad del país, en los tres niveles de gobierno, resulta por decir lo menos, tan obvio que se va a quedar "solo" frente al grado de descomposición político, jurídico, administrativo imperante, con gobernadores regionales acusados gravemente de corrupción y/o faltas delictuosas.

El primer ministro solicita "trabajar en pos del Perú", sin embargo se aprecia como que estuviera hablando solo en el desierto, ningún actor político, ningún congresista se siente aludido y menos comprometido en hacerlo, RMP dice que la "fuerza número 1" se la tienen jurada y su accionar linda con delictivo, "solo joden y joden", sin ninguna propuesta, los "gestos políticos" de quienes ostentan la oposición hablan por sí mismos; "no nos interesa el desarrollo del Perú". Sus intervenciones, sin sustento técnico, legal ni democrático, solo pretendiendo desacreditar a toda costa las acciones del ejecutivo, se muestran soberbios e irreverentes sin una pizca de vergüenza.

No solo es con la intervención del ejecutivo con la se establece el "norte" del desarrollo del país, es también cuanto están dispuestos a contribuir o a generar las suyas propias, en dicho sentido, nada de nada. Buscan, los opositores, cualquier motivo para convertirlo en razón de críticas destructivas sin dar ni generar propuestas de desarrollo para el país y/o en beneficio de la nación, no existe capacidad de diálogo ni entendimiento entre las partes.

Falta un año para que todos tengamos la oportunidad. otra vez, de cambiar la nefasta experiencia de deterioro socio-económico del hombre del tractor que prometió tecnología y trabajo. Entendamos que no son los vanos regalos que recibimos (táperes, almanaques, tazas, cerillos o polos) los que definen la bondades técnicas de un candidato sino la factibilidad de sus propuestas y la calidad del cuadro que lo acompañan (personas capaces), es decir está en todos nosotros el que dediquemos un tiempo en analizar o entender los análisis de los conocedores para no volver a equivocarnos en las elecciones. tan importante como dejar una país adecuado a nuestros hijos es también, y mejor aún, el dejar buenos hijos al país que redundará en beneficio de los suyos, mañana más tarde, ¿se puede?, ¿quién puede decir que no?

Julio Kuroiwa, una vida dedicada a estudiar y prevenir desastres naturales

Julio Kuroiwa, una vida dedicada a estudiar y prevenir desastres naturales
https://elcomercio.pe/lima/personajes/julio-kuroiwa-horiuchi-vida-dedicada-estudiar-prevenir-desastres-naturales-noticia-ecpm-609884

Renzo Giner Vásquez, 10.07.2019 / 11:22 am

“Yo comencé estudiando ingeniería civil, pero ahora no sé ni qué soy… He estudiado de todo”, nos dice riendo Julio Kuroiwa al recibirnos en la oficina que tiene en su casa. Y no exagera.



En 1961, tras haberse graduado como ingeniero civil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), viajó a Japón para seguir cursos de sismología en el Instituto Muto. En 1966 viajó al Instituto de California donde recibió clases de George Housner y Charles Richter.

Sí, el físico en honor a quien bautizaron a la escala para medir la intensidad de los sismos.

De regreso al Perú, Kuroiwa introdujo el curso de sismología a las aulas de la UNI. En 1976 se convirtió en el primer director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigaciones de Desastres (CISMID).

Ha sido asesor científico de Indeci y también de las Naciones Unidas para la Mitigación de Desastres. También ha trabajado de la mano con el Estado y expertos de todo el país, elaborando 175 mapas de riesgos múltiples para 75 ciudades del Perú.

Además, ha viajado a 27 países para ayudarlos en la reconstrucción tras un desastre.

En otras palabras, Kuroiwa es la persona a llamar cada vez que se habla de un desastre natural.

Y fue precisamente un desastre el que lo empujó a elegir esta carrera. De niño, cuando estudiaba becado en el Colegio Guadalupe, su abuelo le contó una historia que compartió con El Comercio en 1990 y que ahora decide revivir.

“Desde pequeño me crié con mi abuelo. Él una vez me contó que había viajado a Japón para comprar artículos que luego vendería aquí y con los que planeaba ganar una buena cantidad de dinero. Sin embargo, los tenía almacenados en el puerto de Yokohama cuando se desató el gran terremoto, tsunami e incendio de la región de Kanto (en 1923). Lo perdió todo”, recuerda.

“Cuando acabé el colegio pensaba estudiar agronomía, algo que me permitiera trabajar en el campo. Pero al recordar esa experiencia sentí que en la ingeniería civil encontraría un mejor futuro. Y eso hice”.

Poco tiempo después de que comenzara a profundizar en sus estudios, otro desastre marcaría su vida. El terremoto de 1970 que desoló la región de Áncash fue particularmente importante para él. Pasó tres años en la región para ver todos los trabajos posteriores y apoyar.

“Ahí veía cómo la maquinaria pesada removía los escombros, pero lo hacía de forma incorrecta”, recuerda.

Detrás de él una fila de premios se disputan el espacio de una cómoda que parece no poder soportar ni uno más. Entre ellos resalta el Sasakawa-Undro, un prestigioso galardón otorgado por las Naciones Unidas que reconoce el aporte de un científico en el campo de la prevención de desastres. Es, como para explicarlo de alguna forma más simple, el premio Oscar en este campo. Y Kuroiwa fue el primer latino y la tercera persona en el mundo en recibirlo, en 1990.

“No me lo merezco”, nos dice. “En realidad todos estos premios no son solo míos, sino de mi equipo de alumnos. Yo he asesorado más de 200 tesis y todos merecen ser parte de este reconocimiento. Me tocó recibirlo y lo agradezco, pero para mí es más importante saber que le he dedicado mi vida a formar a otros expertos de muy alto nivel”.

Sobre su escritorio reposa un ejemplar de “Reducción de Desastres: Viviendo en armonía con la naturaleza”, su libro, el mismo que contiene apuntes desde 1961 y cuya primera edición publicó en el 2002. El material fue tan valioso que la ONU le pidió imprimir unos cuantos miles más en inglés para poder distribuirlo a diferentes países que hayan sufrido de desastres naturales.



“Ahora, los que me quedan ya no se van al extranjero. Quiero que se queden en el Perú porque acá se deben leer”, explica. “Ahora estoy preparando una nueva edición, que deberá salir en los próximos meses y será presentada por Martín (Vizcarra). Fue mi alumno”.

Su preocupación por nuestro país es tan grande que en algún momento rechazó trabajar con el Departamento de Estado de Estados Unidos porque sentía que su aporte debía realizarlo en su país. Fue el gran impulsor detrás de convertir la gestión de desastres naturales en política de Estado en el 2010.

De esa forma, explica, él y su equipo de expertos fueron más allá de la teoría y estudios.

Nos cuenta que más de una vez han destacado su constancia en el tema pese a no obtener la atención que merece, especialmente de las autoridades. Él se niega a aceptar que esto sea así.

“Tras el terremoto de Ica en el 2007 reconstruimos los colegios siguiendo las recomendaciones que habíamos dado. Ahora son lugares seguros. Esos colegios no se van a caer. Mi intención es hacer lo mismo con los hospitales, porque será fundamental que estén operativos en caso de que ocurra un desastre”, explica.

Pero su mirada también está puesta en otro tema. “Desde hace unos días estoy pensando –y se lo voy a decir a ustedes en exclusiva- que los jefes o jefas de familia que construyen sus viviendas en zonas de peligro deben asumir la responsabilidad de lo que pueda pasar con sus hijos o sus nietos en caso de que ocurra un desastre. Además, claro, de las autoridades que les otorgaron los títulos de propiedad pese a haber construido en zonas que no son seguras”, afirma.

Kuroiwa nos resume sus recomendaciones ante desastres en una simple palabra: educación.

“Todavía estamos ineficientemente preparados”, asevera. “En Chile, tras el terremoto del 2010 la gente evacuó pese a que debido a una falla técnica la alarma de tsunami fue desactivada. Calcularon el tiempo entre la onda P (el sonido que produce un sismo) y la onda S (el movimiento que produce el sismo) y se dieron cuenta de que era un terremoto de gran magnitud que inevitablemente produciría un tsunami. Así que decidieron evacuar y salvaron sus vidas”.

“Mi otra recomendación es seguir las indicaciones de los mapas de riesgo. No se puede construir en zonas que tienen peligro alto o muy alto de sufrir daños en casos de desastres”, finaliza.

Sector Privado y Reducción del Riesgo de Desastres: Lecciones de las Filipinas

Sector Privado y Reducción del Riesgo de Desastres: Lecciones de las Filipinas
GREGORIO BELAUNDE 30/07/2019 17:33

A fines del mes de Mayo pasado recordábamos la fuerza de la Iniciativa ARISE, que articula el esfuerzo del sector privado, pero también la acción conjunta de los sectores privado y público, para la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD), que no es lo mismo que la respuesta inmediata a las emergencias, en dos países muy cercanos a nosotros por ser también parte de la Alianza del Pacífico, México y Colombia. En dicho post también recordaba que en el Perú todavía estábamos muy lejos de ese nivel, a pesar de ser un país gravemente expuesto a desastres. Mencioné entonces muy brevemente un caso de otro país que tiene en común con nosotros esa característica, aparte de celebrar también a Santa Rosa de Lima y usar igualmente palabras que nos son familiares en la cocina. Me refiero a las Filipinas, cuya experiencia de participación con liderazgo del sector privado en la RRD, merece ser mucho mejor conocida aquí.

SM Prime es uno de los principales grupos económicos de Filipinas. Sus líneas de negocios esenciales son el desarrollo y administración de centros comerciales, el desarrollo de proyectos inmobiliarios residenciales, y el desarrollo y administración de proyectos de oficinas, de hoteles y de centros de convenciones. Es parte de las empresas “top” en gobierno corporativo en el ASEAN (asociación de países del sur-este asiático), y es además un partner clave del EPCC, el centro de construcción de capacidades en la preparación para emergencias del APEC (el APEC es el Consejo Económico del Asía Pacífico del cual el Perú también es parte: le tocó presidirlo en el año 2015).

El grupo SM Prime, que colabora con la agencia de las NNUU especializada en la RRD (la UNISDR, ahora llamada UNDRR, a cargo del monitoreo de la ejecución del Marco de Sendai firmado en 2015, firmado por el Perú) es el líder visible de la Iniciativa ARISE en Filipinas, que incluye a numerosas empresas, incluyendo a filiales de grandes grupos internacionales como Nestlé y DHL. En la última Asamblea General de ARISE Filipinas a fines de abril del 2019 participaron varias entidades públicas, como el ministerio de comercio e industria (en especial la dirección a cargo de las Mipymes), el Consejo Nacional de RRD y el Office of Civil Defense, equivalente del Indeci.

También estuvieron presentes numerosas Pymes, siendo la resiliencia de las cadenas de suministro uno de los principales temas discutidos.
El grupo SM Prime lleva ya muchos años aplicando en sus operaciones, el principio de que el gasto en reducción del riesgo permite ahorrar varias veces el monto que se gastaría post-desastres sin ese gasto. Para ellos ha sido esencial PASAR DE LA GESTIÓN DE LOS DESASTRES A LA GESTIÓN DEL RIESGO. En los últimos tifones que ha sufrido Filipinas sus negocios han sufrido menos que los de empresas similares.

La acción del grupo SM Prime está basada esencialmente en tres “plataformas”.

La primera es la inversión en resiliencia en las infraestructuras del grupo, con diferentes técnicas de diseño y de construcción destinadas a enfrentar mejor los riesgos de lluvias, de inundaciones y de terremotos; el grupo está aplicando una regla del 10 % de su inversión en capital fijo dedicado a la RRD. Ejemplos: una elevación mucho mayor de las bases de un centro comercial (3 metros adicionales a lo requerido por las normas), o el uso de pilotes para otro en función de la historia de inundaciones de la zona.

La segunda es la construcción de capacidades y la colaboración en el sector privado: esto incluye el ofrecer a numerosas Pymes capacidades de almacenamiento de su información para evitar su pérdida (back-up), así como entrenamiento en continuidad del negocio a través de numerosos talleres en alianza con la academia y con ONGs, y manejo de sistemas de comando de incidentes (creando un centro de comando conjunto con el Office of Civil Defense); y un centro de monitoreo destinado a conservar y difundir información útil en estos temas. Para las Pymes asociadas han organizado un “centro de resiliencia” que incorpora un data center y un centro alterno de operaciones.

La tercera es la multiplicación de mecanismos de cooperación público-privada tanto a nivel nacional (por ejemplo, con el organismo meteorológico, o el trabajo con gobiernos locales a través del Consejo Nacional de Resiliencia), como regional (el ya mencionado con APEC, y con la sede regional de la UNDRR), y global (el trabajo con la UNDRR en el marco ARISE).

ARISE Filipinas tiene como ejes principales el desarrollo de estrategias de gestión del riesgo de desastres, la educación y entrenamiento en RRD, y el apoyo al nivel local (empresas y gobiernos locales) a la mayor resiliencia urbana y la de las infraestructuras críticas.
Como ya lo hice en Mayo último, vuelvo a hacer las preguntas: ¿hay algún gran grupo peruano dispuesto a ejercer liderazgo en el tema de la RRD y a contribuir de manera decisiva a la resiliencia del país frente a desastres? ¿No debería la RRD ser parte de la agenda prioritaria de los grandes gremios empresariales? Hablo aquí de reducción del riesgo (prevención, mitigación, preparación, continuidad del negocio y de cadenas de suministro…), no de lo que ya se hace por lo menos a nivel intergremial (responder a los desastres cuando se producen).
Como lo recuerdan en ARISE Filipinas, la resiliencia frente a los desastres es buena para los negocios. Lo meritorio en dicho país es la capacidad de visión de largo plazo, en serio y con acciones concretas, y no únicamente con declaraciones en las páginas web. Y la capacidad de enfocarse en las cosas esenciales, y una de ellas es la conciencia de que los grandes desastres no esperan, y que es necesario estar siempre haciendo lo necesario para reducir sensiblemente sus impactos.

PREGUNTAS QUE TODO LÍDER DEBE HACER A SU GENTE

Artículo de Inés Temple, para América Economía

Subía al piso 10 en un ascensor y en el camino entraron dos personas que comentaban amargamente la muy mala actitud de un  compañero de trabajo que tenían en común. No pude sino escuchar la conversación y me quedó claro que esas personas esperaban que el jefe solucionara aquello que estaba afectando al colega y por tanto al trabajo de todo el equipo. No parecía fácil que ese jefe pudiera lograr que esta persona cambiara de actitud rápidamente y estuviera contenta, motivada para cumplir bien con sus responsabilidades, y que, por lo tanto, todo funcionara bien para el equipo. Es decir, tendría que lograr pronto que esa persona trabaje con ganas, corazón y ojalá, hasta con pasión. Difícil.

Pensando en esa situación y en la habilidad de manejar situaciones como esas -y ojalá de prevenirlas- que todos quienes trabajamos en equipos necesitamos y, sobre todo, quienes tenemos responsabilidades de liderazgo; recordé una práctica sencilla pero muy efectiva
que recomendamos mucho cuando vemos casos de "coaching" de liderazgo.

Las preocupaciones, las motivaciones o los problemas de cada miembro del equipo afectan a todos y, por eso, es clave que un líder esté al tanto de ellas, así como de los retos y obstáculos que deben enfrentar. La práctica consta en hacer con relativa frecuencia tres preguntas básicas, pero fundamentales, a todos y a cada uno de los miembros del equipo. Estas interrogantes ayudan a entender y mejorar la relación y el trabajo de todos, fomentando su compromiso con la organización y el propósito común, ayudando al equipo a mejorar, crecer y desarrollarse.

Las preocupaciones, las motivaciones o los problemas de cada miembro del equipo afectan a todos y, por eso, es clave que un líder esté al tanto de ellas.

La primera pregunta es simple: ¿qué reto tienes por delante?
A través de la respuesta nos podemos dar cuenta de cómo se siente nuestro colaborador, cómo está manejando lo que considera un reto, si lo mira como un problema o como una oportunidad, si la persona está estresada, con problemas, o si ve oportunidades y formas de hacer mejor las cosas. Y tendremos claridad en por dónde vienen sus preocupaciones o motivaciones.

Luego de escuchar atentamente su respuesta, la segunda pregunta a hacer es: ¿qué problema o dificultad tienes para cumplir este reto?
A veces esas dificultades pueden ser relativamente sencillas de solucionar, pero las personas se mortifican por ellas, quizá simplemente porque nadie las ha escuchado o mostrado interés en ayudar antes. Si son temas mayores, mientas antes sepamos de ellos y pongamos manos a la obra, mejor.

La tercera pregunta es: ¿en qué te puedo ayudar?
Esta última pregunta es muy importante y genera sensación de seguridad y confianza: hay un líder dispuesto a hacerse cargo y solucionar. Son muy pocos los jefes que lo hacen, que se interesan por apoyarnos o por los problemas y retos que tenemos. Y lo más importante es que escuchando lo que nuestra gente necesita, de boca de ellos, podemos empezar a ayudarlos de verdad. 

Creo que es vital reunirse con las personas con las que trabajamos y hacerles estas preguntas con relativa frecuencia. Esto nos ayuda a ser mucho mejores jefes y más líderes. Es la oportunidad para fortalecer el vínculo con los colaboradores y ayudarlos de una manera genuina a su desarrollo, sabiendo lo que pasa por su cabeza, su corazón y, a veces, su hígado.



***************************************************
Mi opinión: Preguntas relevantes y trascendentales a su vez. Sin desmerecer el contexto del artículo a veces el liderazgo también tiene forma de mostrarse con el ejemplo, dice un refrán: "El líder es el mensaje" y si a eso añades la interacción con las tres preguntas ayudas a crecer y a generar seguridad.
Excelente aporte de Inés, como siempre.

***************************************************

La compañía personal

 Este texto, brutalmente honesto, la escribió Sylvia Plath con 17 años, en una carta dirigida a un amigo (enero 1970). Líneas antes: "E...